El expediente suma nombres con peso propio en el deporte y la política. Entre las víctimas ya presentadas en la causa figuran Juan Marcelo Montiel, padre del campeón mundial Gonzalo “Cachete” Montiel, y Macarena Posse, abogada y concejal de San Isidro, hija del exintendente Gustavo Posse. A ellos, en los últimos días, se le sumaron dos nuevos damnificados: por un lado, el representante de influencers más joven del ambiente, de apenas 18 años, quien denunció que Payarola le hizo crear una empresa con la promesa de trabajar para Wanda y L-Gante, y terminó perdiendo 20.000 dólares. La otra víctima es la dueña de una clínica de estética, que denunció que el letrado le prometió una inversión en un fideicomiso y terminó sacándole 200.000 dólares.
Por otro lado, cabe destacar que la presencia de Martín Migueles en la vida de Wanda ya no es secreto para nadie. Si bien en un principio la empresaria y conductora optaba por resguardar los detalles de su nuevo romance, con el tiempo el hermetismo dio paso a una relación cada vez más sólida y pública. Primero fueron solo pequeños guiños en las redes, como escapadas románticas, reuniones familiares o postales de la rutina con algún brazo, tatuaje o silueta como señales mínimas. Ahora, Migueles aparece sin ocultamientos en cumpleaños, comuniones y es compañía establecida durante las largas jornadas de grabación que demanda el presente televisivo de Wanda.
El caso, que mantiene en vilo al círculo íntimo de Wanda Nara y al entorno mediático, pone el foco en la presunta acción fraudulenta de su exrepresentante legal y en las implicancias económicas que afectan a numerosas figuras del espectáculo y los negocios. Por ahora, la empresaria prefirió el silencio mediático y la calma, focalizando energías en responder ante la Justicia y dar, así, el siguiente paso en una causa de alto voltaje que promete tener nuevos capítulos en los próximos días.