A pesar del último intento del Gobierno nacional para evitar la medida de fuerza, los representantes gremiales rechazaron cada una de las propuestas que pusieron sobre la mesa las cámaras empresariales.
El gremio reclama elevar el salario básico de $1.200.000 a $1.700.000, mientras que los empresarios ofrecieron un incremento del 6% para febrero, marzo, abril, mayo y junio e igual porcentaje de incremento para los viáticos. A partir de junio, propusieron un salario básico de 1.270.000 pesos. A este aumento, los empresarios ofrecieron sumas no remunerativas: 40.000 pesos para el 26 de mayo, 50.000 pesos el 16 de junio y 70.000 pesos el 15 de julio.
Sin embargo, aclararon que "para afrontar estos compromisos salariales, se requerirá que las autoridades jurisdiccionales de transporte actualicen la estructura de costos salariales y no salariales en forma completa y oportuna contemplando las pautas salariales que se hubieren acordado y las demás variables no salariales con valores ajustados a la realidad del mercado y efectúen los pagos correspondientes en tiempo y forma".
Por su parte, la Secretaría de Transporte de la Nación expresó que la UTA "decretó un paro extorsivo por no haber recibido un aumento de sueldo del 40%, el cual supera ampliamente las pautas salariales de Gobierno, por lo que el gremio resolvió tomar de rehenes a los pasajeros y no prestar tareas luego de meses de negociación".