El reciente contexto político en Rosario se vio marcado por la aparición de pintadas en la sede de la Fundación Libertad, dirigidas contra el intendente Pablo Javkin, el gobernador Pullaro y el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti. Frente a estos hechos, el propio Javkin expresó: “Es lo que no tiene que entrar a Rosario, la porquería de una política nacional que se acostumbra al odio”. Un mensaje que, sin mencionarlo, hace alusión a la Casa Rosada.
El marco en el que se producen estos roces no es menor. El 29 de junio, la provincia de Santa Fe celebrará comicios para renovar bancas en el Concejo Municipal de Rosario y autoridades comunales en distritos clave del Gran Santa Fe, este proceso es la instancia final después de las PASO realizadas el 13 de abril.
Si bien Milei no irá a Rosario, quien sí viajará hasta esa ciudad este jueves es la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, que no se va a quedar al 20 de junio, pero que planea utilizar su rol como funcionaria para hacer anuncios en la Provincia y, de paso, aprovechar la centralidad que tiene el eje de la seguridad en Rosario y sus alrededores para levantar a su principal candidato en ese distrito, el periodista Juan Pedro Aleart.
La excusa para viajar hasta esos pagos es la Ley antimafia, que se aplicará por primera vez en Rosario para combatir a las organizaciones narco.
La agenda de la ministra incluye una reunión a las 14 horas en la sede de Gendarmería Nacional, donde se realizará el encuentro trimestral con las fuerzas federales que operan en la región. El objetivo principal de esta reunión es el seguimiento del Plan Bandera, una estrategia que busca fortalecer la seguridad en la ciudad y que ha sido eje de la gestión de Bullrich en la zona.