La vacuna antigripal, aunque la cepa H3N2 del hemisferio sur no fue diseñada específicamente para esta variante, sigue ofreciendo protección. Esto, especialmente para reducir cuadros graves, internaciones y complicaciones.
Por eso, se sostiene que vacunarse es la herramienta más importante para mitigar el impacto de la gripe, proteger a los grupos vulnerables. La prevención basada en evidencia, la vacunación, uso de barbijo si hay síntomas respiratorios, ventilación de ambientes, lavado de manos y evitar exponer a personas de riesgo siguen siendo la clave.
A su vez, recordaron quienes integran los grupos de mayor riesgo y quienes deben tener una dosis anual de vacuna antigripal. Ellos son el personal de la salud; embarazadas: en cualquier momento de la gestación; puérperas: hasta 10 días después del parto, si no la recibieron durante el embarazo; niños de 6 a 24 meses: deben recibir dos dosis separadas por al menos 4 semanas; niños y adultos de 2 años a 64 años con enfermedades: respiratorias, cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas; pacientes oncohematológicos y trasplantados; personas con obesidad, con Diabetes, y personas con insuficiencia renal crónica en diálisis: deberán presentar orden médica que acredite dicha condición y las personas mayores de 65 años.
Las dosis son gratuitas y se encuentran disponibles en todos los vacunatorios: hospitales, CAPS y otros centros de salud.