“Ellos dicen bajamos los precios -por las marcas mencionadas-; nosotros venimos hace dos temporadas trabajando precio sobre precio, todo el tiempo estamos analizando qué pasa con cada grupo, con cada artículo y vamos actuando según lo que nos dicen las clientas”, enfatizó Pérez Esquivel.
El dueño de Tarco S.A., Roly Tarrab, con las marcas Billabong y Element, también manifestó su posicionamiento. Aseguró que sus precios se encuentran alineados con los valores internacionales y que, por eso, no implementaron rebajas ni promociones masivas. En cambio, concentraron esfuerzos en abrir nuevos locales -en San Miguel, Avellaneda y Córdoba- y a mantener estabilidad en sus listas de precios. “Vamos a tener los mismos precios este verano que el verano pasado y creo que eso ya es importante”, señaló Tarrab.
No obstante, reconoció que la estructura tributaria y laboral actual limita la competitividad del sector formal. “Para nuestras fábricas, por ejemplo la que tenemos en Catamarca, necesitamos una reforma laboral y baja de impuestos al trabajo. La competencia debe ser leal y en un marco de respeto formal”, sostuvo.
Otra fuente del sector de indumentaria aportó su visión sobre la situación actual: “En mayo, el mercado murió. Está muy parado el consumo de indumentaria, con lo cual los descuentos y las bonificaciones van a predominar. Las 12 cuotas, descuentos del 30% a 40%, eso va a seguir. Algunas marcas anunciaron baja de precios, preveo que va a haber una tendencia a eso. La realidad es que muchos necesitan liquidez para cubrir los costos de la próxima temporada”, expresaron desde la industria.
En ese sentido, remarcaron que las liquidaciones se explican por la necesidad de capital de trabajo: las marcas necesitan vender lo producido con anticipación para poder financiar la próxima etapa de producción o importación.