Alejandro Kogan, secretario de prensa de Aeronavegantes, el gremio que representa a los tripulantes de cabina, sostuvo que los reclamos centrales son por seguridad operacional y retrasos salariales. “En nuestro caso, el atraso llega al 60%, según la paritaria con Aerolíneas Argentinas”, afirmó.
Rodrigo Borrás, prosecretario de Relaciones Institucionales y Política Aérea de APA, remarcó que también rechazan la privatización de Intercargo y Aerolíneas Argentinas. “Hay un achicamiento de Aerolíneas: cierre de sucursales, eliminación de rutas, falta de pago de leasing, postergación de mantenimientos y cambios en los regímenes de descanso de las tripulaciones. A eso se suma el tema salarial, que empuja a muchos trabajadores a irse”, señaló.
Atepsa, el gremio de los controladores aéreos, también participa de la movilización, aunque se encuentra en período de conciliación obligatoria con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) por 15 despidos. La conciliación frenó 10 jornadas de retención de tareas que iban a afectar los despegues en todos los aeropuertos del país. Las fechas previstas para esas medidas eran el 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio. Además, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) había convocado a un paro nacional el 19 de julio, que también fue suspendido por una conciliación obligatoria solicitada por Aerolíneas Argentinas.
La aerolínea de bandera informó que esa medida de fuerza respondía al decreto 378/2025, que introduce nuevas disposiciones sobre los regímenes laborales de las tripulaciones en todas las aerolíneas del país.
“Aunque la normativa entrará en vigor dentro de 90 días y su impacto varía según la empresa, los dirigentes del gremio encabezado por Pablo Biró decidieron avanzar con una protesta en uno de los fines de semana de mayor movimiento turístico del año, afectando principalmente a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas”, señalaron en la empresa.
Y agregaron: “Esta acción vuelve a poner en evidencia el uso de los planes de viaje de los ciudadanos como herramienta de presión sindical, una actitud que va en contra del esfuerzo de los trabajadores comprometidos con el futuro y la sustentabilidad económica de la empresa”.
Ajustes cuestionados
El 4 de junio, el Gobierno publicó el DNU 378/2025 –que deroga el decreto 877/2021–, con el que se amplían los tiempos máximos de vuelo y se reducen los períodos de descanso para pilotos, copilotos, tripulantes de cabina y comisarios de a bordo.
Según la nueva reglamentación, incluida en el anexo del Título V del Código Aeronáutico, las horas máximas de vuelo pasarán de 8 a 10 diarias y de 800 a 1000 anuales. El descanso semanal se reduce de 36 a 30 horas, en línea con los estándares de Estados Unidos. Las vacaciones se fijan en 15 días corridos, eliminando el esquema anterior, que permitía acumular hasta 45 días. Además, ya no se considerarán parte del servicio el tiempo de traslado ni la espera previa al vuelo.
Originalmente, la normativa iba a entrar en vigor a los 30 días de publicada, pero una resolución posterior (402/2025) extendió ese plazo a 90 días para permitir la adecuación de las compañías.