“Si vos querés hacer un cultivo y no tenés placas de Petri o no tenés la base para que hacer el desarrollo del cultivo, o si querés esterilizar y no tenés el equipamiento para esterilizar, no podés hacer inyectable, por ejemplo, es un disparate”, opinó.
Al ser consultada sobre los antecedentes de los García Fufaro, expresó: “Yo no conozco internamente cómo funcionaba el laboratorio, si sé que ha tenido muchísimos problemas y retiros del mercado de distintos medicamentos en su pequeña historia. No viene esta gente del sector farmacéutico, no es lo que conocemos en Argentina como una industria farmacéutica de calidad, con equipamientos, con profesionales preparados para llevar adelante toda esta tarea”.
Reinoso también hizo foco en que la responsabilidad no recae sobre las instituciones que aplican el medicamento. “Obviamente que ni la farmacia hospitalaria, ni la farmacia comunitaria, ni los centros de atención hacemos los controles de calidad, porque es responsabilidad absoluta y categórica del laboratorio fabricante. Partiendo de que tiene que salir con calidad. Después puede haber en el camino algún sabotaje, pero si sigue la cadena legal no hay posibilidad de que eso pase”, cerró.